Este proyecto, que se debatirá próximamente en el Congreso de la República, pretende fomentar el empleo, evitar la precarización laboral y no incrementar los costos laborales para los empleadores.
La reforma, según el ejecutivo, está enfocada en la promoción del empleo a través de la reindustrialización y el impulso de la producción agraria, destacando la creación de aproximadamente 800.000 puestos de trabajo, principalmente en micro, pequeñas y medianas empresas.
Además, tiene como meta incrementar la estabilidad laboral, evitar la precarización de las condiciones de trabajo y mejorar la productividad para frenar la emigración de jóvenes que buscan oportunidades en el exterior.
Entre los aspectos más destacados de la reforma laboral 2024, se incluye el incentivo a la flexibilidad laboral, buscando reducir la informalidad y reconociendo derechos laborales a trabajadores de plataformas digitales y del sector agropecuario que actualmente se encuentran en condiciones de informalidad. Contrario a las preocupaciones de algunos sectores empresariales, esta iniciativa asegura no representar un aumento en los costos de contratación, sino una recuperación de derechos laborales precedentemente mermados.
El proyecto ha generado un intenso debate en el país, con opiniones divididas entre los gremios empresariales, que alertan sobre posibles impactos negativos en los costos de contratación, y los sindicatos de trabajadores, que respaldan los beneficios potenciales de la reforma. A medida que la propuesta avanza hacia su discusión en las cámaras legislativas, el escenario político y social de Colombia se prepara para una definición crucial acerca del futuro laboral en el país.